13 septiembre 2010

El giro

Se dio cuenta demasiado tarde. Volvía a casa concentrada en sus cosas y, mecánicamente, había girado la cerradura de una puerta que no era la suya. Dios mío: éste es el piso de abajo. Antes de analizar cómo su llave había sido capaz de abrir una puerta ajena, una voz le habló desde dentro, qué pronto has vuelto. J intentó explicarse, no soy la que esperas, pero enseguida se dio cuenta de que el hombre que salía de la cocina era ciego. Qué bien hueles hoy, le susurró mientras la besaba en los labios. Sí, he cambiado de perfume, le contestó al oído.
Fotocortesía: Idoia Láinez

6 comentarios:

Oli dijo...

¿Se supone que vas a dar un giro y cambiar la costumbre de sacar libros tuyos en las fotos, o más bien la costumbre de sacar fotos tuyas?


OLI I7O

Retroclásica dijo...

No tengo nada ocurrente que decirte, salvo que me ha encantado. Ahora mismo voy a cambiar la cerradura de casa.

La microscopista® dijo...

Oli, sabes que me gusta el cambio, así que acepto fotos ajenas y fotos sin libro. Incluso fotos sin foto.

Fanny, me alegra que vuelvas por aquí. Sé que eres una experta en resbalones, así que el cambio de cerradura será pecata minuta.

Andrés dijo...

Bravo por Idoia, por compartir el placer de la "fotocortesía". Son... ¿pisadas de gato en una alfombra, o... antílopes corriendo en la savana? Abrazos para la autora del texto y la de la foto. AM.

Mandalas, Espacio Abierto dijo...

Antes de ir a acostarme voy a poner la llave en la cerradura de la puerta de casa, por si acaso.....

La foto muy misteriosa y perfecta para el post.

Me ha gustado mucho.

Un saludo.

Retroclásica dijo...

Experiencia en resbalones de todo tipo, microscopista.

AM: son las pisadas del Yeti, que iba a visitar al Loch Ness Monster allá por navidad.